Martina
A MARIE
A MARIE invita a la reflexión sobre la construcción cultural de la feminidad, DESAFIANDO LOS ESTEREOTIPOS ARRAIGADOS Y DESENTRAÑANDO LOS HILOS QUE ATAN A LA MUJER EN ESTRUCTURAS DE DISCRIMINACIÓN. A través de esta obra, se busca no solo denunciar la opresión, sino también inspirar un diálogo crítico que impulse hacia una redefinición de la mujer en la sociedad, liberándola de las ataduras impuestas y celebrando su potencial ilimitado.
La obra se centra EN LA DANZA COMO MEDIO SIMBÓLICO A TRAVÉS DE UN ENFOQUE POÉTICO E ÍNTIMO, tejiendo una narrativa visual que sirve como medio para representar la dualidad entre la opresión y la resistencia.
A Marie surge como un homenaje poético y filosófico a la lucha femenina, entrelazando elementos de los discursos políticos, críticos y artísticos que han marcado las reflexiones sobre el cuerpo y el arte a lo largo del tiempo. Este proyecto se sumerge en la necesidad de reinterpretar y desafiar las convenciones sociales, políticas e históricas que han moldeado la representación de lo femenino. NO SOLO BUSCA CUESTIONAR LA REPRESENTACIÓN CORPORAL, SINO TAMBIÉN LA MANERA EN QUE ESTA REPRESENTACIÓN HA SIDO IMPUESTA COMO UN CANON CULTURAL, ACTUANDO COMO ATADURA Y OPRESIÓN HACIA LAS MUJERES Y A LAS PROPIAS MUJERES. ESTA OBRA BUSCA VISIBILIZAR LA OPRESIÓN CULTURAL SILENCIOSA QUE MARCA LA IDENTIDAD DE LAS MUJERES, NO SOLO COMO SUJETOS DE REPRESENTACIÓN, SINO COMO AGENTES ACTIVOS EN LA REDEFINICIÓN DE SU PROPIO SER.
RELACIÓN CON LA POLÍTICA DEL SER HUMANO
En sintonía con la crítica al posicionamiento apolítico del arte, como defendía Greenberg, la obra se erige como una respuesta a la narrativa que separa el arte de la realidad y las luchas políticas. Se convierte en un acto de resistencia contra la cosificación y la represión patriarcal, desafiando la idea de un arte desvinculado de su compromiso con la realidad y la vida. Se distancia de la visión expresionista abstracta que Greenberg defendía, explorando otras formas de representación que cuestionan la mirada masculina tradicional y proponen una representación auténtica de la mujer.
EL CUERPO COMO LUGAR DE BATALLA Y LIBERACIÓN
Se utiliza el cuerpo como un lugar de batalla y liberación. La pieza se sumerge en la urgencia de evidenciar las violencias físicas, el acoso y la hipersexualización a las que el cuerpo de la mujer ha estado sometido. A través de la danza, el vestuario y la narrativa visual, la obra destaca el cuerpo como un medio de lucha y contraataque, desafiando las normas impuestas por el patriarcado y construyendo una identidad de género propia.
VIDEO-ARTE. ESPACIO 8. (MADRID)
POESÍA COMO LUCHA
Se opta deliberadamente por la poesía como medio de expresión en lugar de la violencia, destacando la fuerza inherentemente reflexiva y combativa de lo poético. La elección de la poesía como vehículo estético no solo potencia la belleza y la estética de la obra, sino que también subraya la capacidad de la poesía para trascender las narrativas violentas y ofrecer una perspectiva más profunda y reflexiva sobre la lucha femenina.
LA FUERZA DE LA POESÍA NO RADICA EN LA AGRESIÓN VISUAL, SINO EN LA CAPACIDAD DE TRANSMITIR EMOCIONES, PROVOCAR PENSAMIENTOS Y DESAFIAR LAS PERCEPCIONES PREESTABLECIDAS. SE UTILIZA LA POESÍA COMO UN LENGUAJE CAPAZ DE TEJER UNA HISTORIA QUE VA MÁS ALLÁ DE LO VISUALMENTE EVIDENTE, UTILIZANDO LA RIQUEZA DE LAS METÁFORAS Y SIMBOLISMOS PARA NARRAR LA LUCHA DE LO FEMENINO.